El interminable tema de las damas y
los pantalones
Esto lo escribí hace unos 11 años, mayo del 2000
Me gusta el orden actual, no quiero que cambie, pero le falta Biblia por algún sitio
El texto favorito para este tema regularmente lo es
Deuteronomio 22:5
Si me permiten mi humilde opinión referente a este controversial tema, deseo que dejemos las pasiones que sé que este provoca, y vayamos a la Biblia.
Sugiero que como buena práctica exegética siempre busquemos ayudas de los idiomas originales, claro, hasta donde nos sea posible.
Cito el texto:
No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová
cualquier que esto hace.
A la primera lectura el texto luce tener el mismo mandamiento para el hombre y para la mujer, falso.
Si investigamos con detenimiento el significado de estas palabras podremos ver su abismal diferencia.
Como se que algunos se pueden ofender fácilmente, les presento las fuentes de donde hago esta investigación.
- Theological
Wordbook of the Old Testament. Es un diccionario teológico,
utilizado básicamente para investigaciones lingüísticas, significados de
palabras y el desarrollo de las mismas. Obra de indudable calidad. Única
en su género. - Strong’s
Exhaustive Concordande of the Bible. Arma de reglamento que todo el
que estudia la Biblia con cierta diligencia. Provee un método de
identificar las palabras de la Biblia basada en sus raíces en hebreo y
griego. Asignándole un número a todas aquellas que provienen de la misma
raíz o palabra.
Según nuestra versión, si te vas a los originales la versión no importa, a la mujer se le ordena no vestir traje de hombre.
El verbo que se usa como vestir involucra también la idea de llegar a ser como, tornarse uno mismo hacia, buscar ser como, lo que es pertinente o propio de los hombres, por lo que queda implícito una actitud propensa a
desnaturalizar el sexo propio de la mujer. De hecho, muchas veces este verbo se usa en la Biblia para expresar existencia, en todas las variantes — soy, es ,eres, somos, fuimos, éramos — personales y pronombres, y que en las Biblias
que usan notación aparecen como itálicas o cursivas. De manera que existe una íntima identificación con un hombre.
Esta palabra que se utiliza para traje se refiere más bien a lo que sería un aparato, que también podría ser ropa, o herramientas, armas, dispositivos, abarcando inclusive las actividades que son propias de un hombre. No solo a la ropa, y mucho menos a la manera
moderna de vestir.
Si me permiten parafrasear el texto de acuerdo a estos significados, la primera parte diría algo así:
No usara la mujer ningún tipo de atavío, ropa, herramienta, arma, utensilio, aparato, que sea propio del hombre, con el propósito de parecerse o pretender ser un hombre. Inclusive las actividades relacionadas con estos.
La mujer debe evitar todo tipo de actividad que la identifique con el sexo opuesto, y claro, solo queda uno, el masculino Por lo que podemos ver a simple vista este mandamiento es mucho más amplio que lo que apreciamos, pero creo que
nuestra tradición evangélica a diluido el mensaje de la Biblia, que va mucho más allá de los pantalones, va hacia las motivaciones y metas, identidad de la mujer. Claro, entiendo que toda esta problemática viene de generaciones anteriores, inclusive antes de la existencia del infame pantalón de las damas.
En cuanto al hombre el mandamiento es más específico:
No se pondrá el hombre ropa de mujer, que es la manera en correctamente lo traducen La versión King James y la Biblia de las Américas.
Aquí sí se refiere a nuestro verbo vestir en español.
En cuanto a esto hace muchos años que no veo ninguna acción de las iglesias para corregir el progresivo afeminamiento de las modas masculinas y que tanto conduce a la homosexualidad, o simplemente funciona como elemento de aclimatación moral para que nuestros hijos e hijas no puedan ni distinguir ni mantener la identidad y orientación sexual que Dios les dio durante la concepción.
Cada día la ropa de los hombres se hace más delicada, más neutra.
Aplicación del mandamiento.
No deseo discutir acerca del pantalón, es una aplicación cultural y temporal, ya que no en todas las culturas esto existe, no en todas significa lo mismo, ni siempre ha existido.
Pero el mandamiento siempre será aplicable a todas las culturas en todos los tiempos, porque va dirigida al corazón del hombre, no a los pantalones. Punto final al respecto.
Existe una tendencia marcada en la mujer a abandonar la posición que le corresponde bajo la creación, y por ello es que Pablo la pone en primer lugar cuando habla de los que dejaron el uso de su naturaleza.
Y pensemos que toda esta perversión sexual viene como consecuencia de desnaturalizar quienes somos, como Dios nos ha creado.
Primero su apariencia, luego las maneras. Ya que no parecen damas, sino hombres, al poco tiempo adoptan modales y formas de hombres. El otro paso no está ya muy lejos. Se ponen ásperas y llegan a presumir de fuertes. Esto le pertenece a los hombres.
El hombre luciendo más frágil, más bonito, luego se concentra un poquito más en los detalles que son propios de las damas y zoom, sorpresa, ya no es él, sino ella.
Inclusive, hay colores que todos sabemos que son para mujeres, aunque esté en el más varonil de los pantalones, tipos de cuello que son propio de damas, etc.
Por eso es que sugiero que manejemos este controversial punto desde otro punto de vista, preguntándonos:
¿Que persigo al usar tal o cual tipo de ropa?
¿Que persigo al escoger tal carrera que se que es más apropiada al otro sexo ?
¿Por qué deseo participar en tal actividad que es propia al otro sexo ?
¿Comunico que soy una persona identificada con mi sexo ?
Sí realmente vamos a seguir este mandamiento como el Señor lo ordena y por amor a El, tenemos que reorientar nuestras vidas para lograr los propósitos que Dios tiene para cada sexo.
Ejemplo, y espero no ser muy distante.
Existen damas que lucen muy femeninas; pero son las que llevan el timón en el hogar y en la iglesia. Esto claramente va en oposición a este mandamiento.
La educación de las señoritas tiene que ser revisada para el propósito divino Los empleos, la necesidad y la producción han minimizado este mandamiento.
Cada día la prensa bombardea a los jóvenes para luzcan más lindos, por eso esa nueva moda que los hace lucir más delicados.
Existe otro peligro. ¿Y que del movimiento feminista?, no todo sus logros se basan en una necesidad ni real ni aparente, es plena rebeldía a la posición que Dios da a la mujer, y por otro lado, los abusos de los hombres.
Debemos mira más allá de los pantalones. Debemos irnos a las motivaciones y luego a las manifestaciones.
Las modas van y vienen, la palabra de Dios permanece para siempre.
4 de mayo 2000
Sugiero ver el complemento de este tema, ya que la regulación como se conoce sobre el pantalón es más de legalismo que escritural. No obstante este excelente material del pastor Albert Martin pone el punto de equilibrio entre la libertad cristiana y la modestia.
Sep 12, 2011 @ 18:11:44
¡Muy exegético, actualizado y acertado; gracias!
A ello añado, haciendo justicia a la etimología y raíz hebrea de los términos en Deuteronomio 22:5, que no es la voluntad/ideal de Dios que la mujer ocupe posiciones de autoridad sobre el hombre como lo es la gobernaduría o presidencia de algún país o empresa como fueron los casos de la Thatcher en Gran Bretaña, La Chamorro en Nicaragua, la Aquino en Las Filipinas, la Bachelet en Chile y las actuales incumbentes en Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y en Brasil, Dilma Rousseff.