Corintios 6:11—20 aplicado a nuestros días

Por Daniel Elías Robles

Miércoles 31 de mayo de 2000, finalizado domingo, 01 de abril de 2001

Para consumo personal, no para ser predicado por mí

“Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS®
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Usadas con permiso.”

El presente trabajo trata de cómo aplicar estos pasajes a nuestro contexto actual, histórico, teniendo en cuenta ciertas tendencias ideológicas del momento, reconociendo que aun a pesar de que las mismas no existieran, la fornicación es una fuerte tentación en la vida de casi todos los que honestamente lo reconocen, especialmente los solteros.

Al final del trabajo se propondrán ciertas medidas reales y prácticas de cómo los líderes de la iglesia pueden ayudar a cumplir este aparente sencillo mandamiento “huid de la fornicación”.

Muchas personas pretenden ignorar la realidad de los deseos sexuales, deseos que son plenamente válidos, pues fueron creados por Dios para nuestro provecho cuando se usan dentro del contexto del matrimonio.

Para Pablo y para las iglesias corintias, este era un punto sumamente importante, ya que Pablo trata este tema desde diferentes puntos de vistas, enfrentando de manera particular la fornicación.

Si observamos la estructura del libro encontraremos que se trata por lo menos en cuatro capítulos

5 El caso de incesto

6 La práctica de la prostitución como parte del rito religioso

7 La fornicación preveniente de un celibato decidido unilateralmente

10 Llamado a no fornicar para evitar ser juzgados como lo fue el pueblo de Israel bajo la instigación de Balaam

Podemos decir con propiedad que por lo menos en más de un 20 por ciento del libro se hace algún tipo de mención a la inmoralidad y sus variantes. Y si Pablo le dio tanta importancia al tema, es porque es muy importante para nosotros el estar bien claros y edificados en cuanto al mismo.


I Corintios Capítulo 6

12 Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho.

Cuando se ha vivido en un régimen altamente restrictivo, tal como lo era el sistema mosaico, y se pasa a vivir bajo un esquema de libertad, tal como lo es la gracia de Jesucristo, existe la posibilidad de que en algún momento perdamos el tan necesario equilibrio entre nuestra nueva libertad y sus limitaciones.

Consideremos el caso del joven que al cumplir la mayoría de edad abandona la casa paterna para mudarse solo, ya sea por necesidad o conveniencia, el hecho de verse ante una nueva realidad, sin ningún tipo de autoridad que lo controle puede llegar a ser un tremendo problema en la vida de este novel individuo.

Un caso similar es fue lo que sucedió con la congregación de los corintios, que habiendo una parte de ellos vivido bajo el esquema de la ley mosaica y en combinación con las filosofías hedonistas[1] de su época, habían apadrinado el slogan de que todo le era permitido, en claro contraste con las recurrentes e interminables prohibiciones de la ley mosaica.

La expresión todas las cosas me son lícitas comunica la idea de que todas las cosas están en mi poder[2] ya que la palabra que se traduce como lícito se deriva de

Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.

No existe una idea más poderosa que aquella que comunica un error con cierto sentido, o apariencia, de verdad, y la expresión con la que se inicia este verso, es quizás, uno de los mejores ejemplos de esta realidad.

Y ciertamente nos sorprende el que Pablo se esté haciendo portavoz de tan ambigua mentalidad, ¿ cual sería la intención del apóstol al citar este proverbio popular?

Si observamos bien la construcción de este pasaje, Pablo está haciendo uso de una figura de dicción llamada anáfora, la cual consiste en la repetición de una misma palabra al comienzo de frases sucesivas, añadiendo así peso y énfasis a las afirmaciones que en ellas se hacen[3].

Pablo, en realidad, quiere aclarar la popular idea de que todas las cosas le son lícitas al hombre, de hecho, por eso es que recurre a esta figura, porque quiere tratar el hecho de que en realidad no todas las cosas son de provecho. Pablo quiere restringir este pensamiento que tal permisividad solo aplica a las cosas que traen como consecuencia un beneficio en sí mismas.

Esta idea se encuentra muy presente en nuestra sociedad amoral, y si deseamos comprobarlo solo tenemos que ver muchos de los temas de discusión que se presentan en lugares del Internet, y pienso de manera específica, que al igual que en Corinto existen defensores del incesto, basadas en el falso concepto de que la verdadera libertad consiste en hacer lo que uno quiera y no lo que debiera.

El hecho de que no exista una legislación para relaciones de este tipo en que participen personas mayores de edad, no significa que esto es conveniente ni al hombre ni a la sociedad. Una vez estas ideas adquieren carácter dogmático en nuestro medio, la iglesia misma es alcanzada por estas, de hecho, esto es exactamente lo que sucedió en caso de Corinto, las ideas y filosofías paganas de la sociedad habían penetrado en la iglesia, de tal manera que los creyentes habían adoptado la misma posición que el mundo, haciendo gala de que ellos si eran capaces de tolerarlo todo, inclusive un caso de incesto como sucede en el capítulo cinco de esta carta.

Vemos, pues, que existen razones válidas para que Pablo cite este proverbio, pero no para aprobarlo, sino para destruirlo con argumentos, mostrando cuan erróneo es este en sí mismo.

Todos aquellos que han seguido el camino de este tipo de libertad, no viendo nada malo en nada, terminan siendo esclavos de sus mismos razonamientos.

Según Vincent, la traducción más aproximada para esta oración es la siguiente: Todas las cosas están en mi poder, pero yo no  debo ser traído a estar bajo el poder de ninguna[4].

Pongamos otro ejemplo actual en mi sociedad dominicana, los juegos y apuestas. Una persona puede un día probar a apostar a algún equipo, y creo que esto no tiene nada de malo, pues podría considerarse como una diversión, pero hiendo más allá de la diversión, tengo que hacerme la pregunta ¿ es esto conveniente para mi vida?

El nuevo argumento ahora tiene que ver acerca de quien tiene el control de mi vida, una mejor traducción del texto es

¿ Sería correcto suplir la elipsis del versículo 13, limitando la idea del todo a los alimentos?. De ser positiva la respuesta a la pregunta anterior, vendía a ser enorme el error que Por favor investigar

13 Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, De nuevo Pablo cita otro proverbio popular muy de moda en sus días, y sobre todo en la localidad de Corinto. En este caso este proverbio pretende comunicar una mutua correspondencia entre los alimentos y el estomago, de manera que el uno tiene como finalidad el otro y viceversa.

Pablo ahora desarrolla su tesis sobre la base de que

 

 

Pero Dios destruirá a los dos esto para comunicar de manera inequívoca que ninguno de estos son un fin en sí mismo, de manera que no debo vivir ni para los alimentos ni para el cuerpo como propósitos y destinos finales en mi vida, pues ambos son de carácter temporal y Dios los.

 

A pesar de la afinidad natural entre el estomago y los alimentos, Dios tiene fines ulteriores para ambos, pues los destruirá. Comunicando así que nuestra urgencia por satisfacer nuestros deseos por las cosas temporales es vana, pues Dios mismo pondrá fin a estos.

 

Sin embargo, es lógico pensar que la correspondencia y adaptación natural entre los alimentos y el cuerpo se estaba llevando a otros terrenos, o se estaba tomando como referencia, como argumento para practicar abiertamente la inmoralidad.

Y por eso introduce este verso con un marcado contraste, sin embargo, a pesar de lo antes expuesto  el cuerpo no es para la fornicación Pablo, a pesar de que reconoce esta correspondencia muta, quiere hacer un aclarando muy oportuno, ya que la filosofía detrás de este dicho era algo así “si los alimentos son apropiados para el cuerpo, y el cuerpo es apropiado para los alimentos, entonces, el cuerpo esta apropiado para la fornicación, es su fin y propósito”. Y como toda filosofía humana que se declara en rebeldía frente a Dios tiene un limitado y bajo concepto de la función del cuerpo. Por ejemplo, algunas escuelas filosóficas proponen que el cuerpo es una especia de castigo o prisión del alma, persiguiendo, según estos, el desconectarse de todas las realidades materiales que forman parte de las necesidades básicas del individuo.

Algunos de sus proponentes se vuelven realmente aberrantes en sus conductas, porque con ella pretenden liberarse de las limitaciones de la materia malvada. Por eso es que casi todas las religiones falsas incluyen algún tipo de degradación del cuerpo como parte de su currículo. Por eso las flagelaciones, las mutilaciones, las orgías, el ayuno, la negación 

Esto me trae a la mente la siguiente pregunta, y especialmente para los solteros ¿No serán todas nuestras fantasías inmorales una manifestación de que pensamos que las meta, finalidad o adaptación de nuestra vida?. Creo que sin darnos cuenta hemos asimilado la mentalidad de los tiempos de Pablo.

Al contrario,  sino para el Señor, la verdadera correspondencia de nuestro cuerpo es una relación mística[5] con el Señor, la cual es mucho más alta que la baja posición y propósitos que la sociedad anti Dios plantea para el hombre, ¿ no es esto maravilloso?, ya no somos meras bestias gobernados por sus instintitos sexuales tal como proponía el famoso sicoanalista. El hombre no es el famoso homos sapiens que proponen los evolucionistas, y el Señor es para el cuerpo. Pero si la verdad anterior es maravillosa, esta nueva declaración no lo es menos, pues declara una relación de reciprocidad de Dios hacia nuestro cuerpo, es como si por un dijéramos que Dios alcanza parte de su manifestación en la correcta relación con nosotros. Es sorprendente, Dios no solo quiere que nos dediquemos a Él

14 Y Dios, que resucitó al Señor, también nos resucitará a nosotros mediante su poder

A continuación cito un excelente artículo tomado del The New International Dictionary of New Testament Theology.

En los escritos paulinos la palabra grupo porne denota cualquier tipo de acto sexual ilegítimo. El uso de esta palabra grupo por Pablo predominantemente en I Corintios ( 14 veces ) muestra que el problema para él estaba agudizado en esta iglesia. Corinto era una ciudad con prostitución en el templo. Como un puerto importante esta estaba especialmente abierta al sincretismo del mundo antiguo y estampado con licencionismo sexual en las zonas alrededor de la bahía y en los santuarios. Era de los círculos de proletariado de esta bahía que provino esta iglesia ( II Cor 12:21). En adición una clase gnosticismo invadía la comunidad corintia. Los neumáticos que explotaban esta libertad ( “todas las cosas me son lícitas”) creían en una exaltación mística que había dejado detrás de sí limitaciones de temporalidad, y que estaba en capacidad de vivir una vida de libertad ilimitada dentro del contexto de este mundo. Es contra este trasfondo que el problema del incesto (acto sexual del hijo con la madre política). Pablo trata con esto en I Cor. 5:1. Si la congregación no se separa de estas personas no castas, toda la iglesia estaba en peligro (5:9), y le estaba bajo el juicio de Dios. Ya que el dualismo del gnosticismo veía en lo corpóreo algo que cayó y pereció, las necesidades sexuales relacionadas al cuerpo podían ser libre y espontáneamente expresadas. Pablo apasionadamente resistió esta perspectiva ( I Cor 6:18;10:14). El estómago está destinado para la comida; pero el cuerpo humano no está destinado para la fornicación (6:13)La existencia humana no puede ser dividida en don realidades, una sarkica[6] y pneumática[7] (6:15.)De porneia tal como de eidolatria, idolatría, uno debe huir (6:18;10:14), porque porneia no puede ser secularizado en la manera en que los corintios lo sostenían. En vez de eso, es como si un poder religioso y demoníaco fuera liberado en porneia. “Es manifiestamente un espíritu diferente, un pneuma akartharton (Mat 10:1), un espíritu que es incompatible e irreconciliable con Cristo, que toma centro del hombre en porneia” (Iwand, op. Cit., p 615). Porque el hombre no tiene un sōma, sino que es sōma  ( es concebido como una totalidad indivisible), él es miembro del cuerpo de Cristo con su total realidad o igualmente totalmente asociado a un pornē (I Cor 6:15—19; Heb 12:16. De ahí que Pablo tenga que mantener una advertencia no solo a esta congregación (I Cor 7:2; 10:8), sino también a otras (Gál 5:19; Ef 5:3; I Tes. 5:3), especialmente en contra de porneia, con su mayor urgencia, porque esta afecta toda la persona[8].

15 ¿ No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?
¿Tomaré, acaso los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera?
!De ningún modo¡

Pablo ahora apela a la razón, al sentido común de sus lectores para comunicar lo gran de su error, para ello él utiliza lo que se conoce como pregunta retórica, en la cual la respuesta esta implícita en la pregunta misma.

Observemos las dos preguntas.

¿ No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? Esta parece ser una pregunta cuya respuesta era harta conocida para los corintios, Pablo les está preguntando algo de una manera tal que los lleve a pensar en sus acciones. Esta pregunta los llevaría a la reflexión.

De nuevo Pablo reitera la verdad de nuestra unión con Cristo, de nuestra pertenencia y dependencia a Él. Tan obvia era la respuesta que no procede a explicar como es que se da esta pertenencia, simplemente somos miembros de Él.

¿Tomaré, acaso los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera?

El verbo tomar que se utiliza aquí es también de donde proviene la palabra rapto, que también significa arrebato. De tal manera que la imagen que Pablo quiere dejar en la mente de sus lectores es como si arrancaran los miembros de Cristo para trasplantarlos en una unión con una prostituta.

Entre otras cosas,  y al servicio de su religión se encontraban 1,000 mujeres, las cuales ejercían la prostitución bajo los auspicios de la religión oficial de aquel lugar, de manera que en Corinto la idolatría y la inmoralidad estaban intímamente relacionadas, hasta el punto de una confundirse dentro de la otra

El caos era tan grande que aún entre los incrédulos existía el dicho de que “no todos los hombres daban como para soportar la vida Corinto en una de estas grandes orgias y bacanales”

Algunas veces aplicará el eufemismo; pero otras veces debemos ser tan crudos y gráficos como podamos.

El mundo tiene formas muy sofisticadas de llamar a sus ministros. En aquel tiempo se les podían llamar sacerdotisas, adoradoras, consagradas. Etc., Pablo prefiere llamarlas por su oficio, ramera. Debemos tener sumo cuidado de no dejarnos absorber por el sofisticado método del mundo de llamar al pecado de una manera noble.

Antes de continuar en este camino tan delicado, por favor observa que Pablo está hablando a los creyentes de la iglesia, de seguro que si se estuviera dirigiendo a los inconversos en sí, usaría algún tipo de eufemismo para no ofender a los mismos, tal como lo hizo con los atenienses.

!De ningún modo¡

La respuesta obvia a esta última pregunta es una categórico No. Déjame darte algunas notas acerca de esta negación.

Si dispones de algún interlinear griego español, o alguna otra herramienta a ese nivel, podrás notar que la última palabra en ese verso es la palabra me. Esta palabra expresa un no categórico, de mucho mayor fuerza que la que nosotros acostumbramos a dar en nuestro lenguaje diario. Una especie de nunca, jamás.

En nuestras versiones castellanas no es posible comunicar toda la intensidad de tal rechazo, que ciertamente lo que quiere comunicar es que jamás tal cosa suceda o tenga lugar en nuestras vidas.

Pablo no quiere dar la más mínima oportunidad para que en nuestra vida se manifieste semejante grado de perversidad.

El usar de ramera, un recurso o placer muy común tanto en los días de Pablo como los nuestros, es una barbaridad extrema, la cual ni siquiera debe ser considerada entre creyentes.

16 ¿O no sabéis que el que se une a una ramera es un cuerpo con ella?, Porque Él dice: Los dos vendrán a ser una sola carne.

De nuevo pablo utiliza el mismo recurso, le pregunta algo que era obvio o muy conocido entre ellos. Ahora citando el origen mismo de la unión del hombre y la mujer.

Muchas veces nosotros pensamos que la unión delante de Dio solo se da cuando existe un contrato matrimonial de por medio, o en su defecto una intención de continuidad o un tiempo prolongado.

Pablo llama nuestra atención con la siguiente verdad. Un intercambio físico, sin importar el carácter que tenga, automáticamente se convierte en una unión de trascendencia delante de Dios.

El punto no es solamente delante de Dios, es que sin desearlo, por razones obvias, no hay manera de practicar la fornicación sin que se cumplan las palabras dicha a Adán. En todo contacto físico sensual la fusión de las almas toma lugar.  ¿Cómo?, No sé, recuerda que esto es un misterio, lo cierto es que se da.

A diferencia de los animales, que entendemos viven por instintos, la unión entre un hombre y una mujer alcanza dimensiones trascendentes, tanto es así que traspasa la individualidad de los participantes, no solo traspasándose el uno al otro, sino que también elimina el concepto yo, ahora somos nosotros.

En mi poco entender en esta especializada rama del pecado, me imagino que nadie quiere tener una relación ni permanente ni trascendente con tal persona, una ramera. De hecho, son prácticas que se realizan en lo secreto, bajo el acuerdo silente de no mencionar, no recordad, si te he visto no te conozco.

Es una relación que aunque gratificante por un lado, es asqueante por el otro. Cuando un hombre se involucra con una ramera, él ha venida a ser parte de ella y ella ha venido a ser parte de él.

Con esto no quiero iniciar un incendio acerca de las implicaciones legales de una unión pecaminosa, solo quiero comunicar lo que la Biblia dice. No es posible mantenerse aparte en una unión sexual, hay una fusión de los cuerpos.

Es una ley universal que habrá de cumplirse siempre, no existen excepciones a ella.

18 Pero el que se une al Señor, es un espíritu con Él.

Muy por el contrario, en una unión con Cristo se llega a dar una fusión espiritual.

Mientras que con el caso de la ramera el hombre se rebaja al practicar la fornicación, en el caso de Cristo el hombre se eleva, es dignificado.

¿En que manera es dignificado el hombre cuando se une a Cristo?

Pasa a disfrutar de una relación de intimidad el creador

Para a disfrutar de los privilegios de pertenecer a un cuerpo glorioso, con capacidades y posición muy superior a las de cualquier otra relación.

En esta unión mística, Cristo pasa a mora en ti.

18 Huid de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.

Luce ser que la única forma de vencer la fornicación es huyendo de ella. Muy interesante la imagen que Pablo utiliza, pues al decir huid, él está usando una palabra que se utiliza en situaciones de mucho peligro, de un daño inminente en caso de permanecer en el sitio de peligro.

Pensemos en el caso de José. Por su carácter sabemos lo bien cualificado que él estaba para enfrentar a la mujer de Potifar, pero él tenía un enemigo mucho más fuerte que esta malvada mujer, y que él sabía que en cualquier momento podía brotar de su interior y seducirlo con la facilidad que la mujer no tuvo. Este enemigo silente se llamaba José, y vivía en su propio corazón.

¿Por qué huir? ¿Por qué no resistir?. A diferencia de los otros pecados que regularmente obedecen a algún tipo de estímulo externo, la lujuria procede de lo más profundo de nuestro ser, y de hecho se activa sin ningún motivo aparente. Radica en nuestros pensamientos que nos traicionan y lucen sobreponerse a nosotros, y con frecuencia lo logran.

De ahí la necesidad de vernos en inminente peligro, de lo fácil que podemos recibir el daño si no huimos de la fuente de la tentación, lamentablemente en la mayoría de los casos es nuestra propia carne.

¿Cómo pecado contra nuestro propio cuerpo? Ya Pablo se refirió anteriormente a la unión mística que se daba entre el hombre y la mujer, y entre el creyente y Cristo. Previamente también explicó que el verdadero bien del cuerpo lo era la unión con Cristo, no con las rameras.

Por esto Pablo utiliza la expresión pecar contra su propio cuerpo, porque en el caso particular de una unión en prostitución idolátrica, estamos arrebatando nuestro cuerpo de la más alta de las uniones que podemos experimentar y rebajarlo a las más bajas de las uniones que podemos descender.

El argumento es netamente teológico, totalmente espiritual. Nosotros le hemos quitado toda la fuerza a este pasaje al tratar de explicarlo en función de las consecuencias físicas que la inmoralidad puede acarrear a nuestras vidas.

¿Puede existir un mayor pecado que este?¿Qué arrebatar nuestro cuerpo de su apropiada unión con Cristo y echarla en el cieno? Claro que no.

19 ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo de Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Existen otras tres razones adicionales de por qué no practicar la inmoralidad.

a)      El propósito de nuestros cuerpos es ser santuarios vivientes del Espíritu Santo. Un santuario es un lugar dedicado, donde se coloca lo santo, como lo es en este contexto un tempo.

b)      El Espíritu Santo es quien nos habita, es el objeto santo en nuestro ser, el cual hemos recibido de parte de Dios. Que tremendo encargo. ¿Cómo vamos, pues, a destruir este templo, o no hacerlo apto para que el Espíritu Santo nos habite cómodamente?. Es como si dejáramos de ser santuarios o templos dedicados a lo santo, porque nos hemos corrompido a un nivel extremo.

c)      Nosotros, todo nuestro ser, incluyendo nuestros cuerpos pertenecen a Dios, por lo que no podemos hacer con nuestros cuerpos como a nosotros nos parezca.

De manera que un uso de nuestro cuerpo de acuerdo a estas razones es la mejor forma de ser buenos administradores del cuerpo que Dios nos ha dado.

No es apropiado decir que hacemos con nuestros cuerpos lo que nos venga en gana, porque este cuerpo, aunque vivimos en él, pertenece a Dios.

20 Pues por precio habéis sido comprados, por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

El resultado de una correcta teología es que debemos hacer un uso de todo nuestro ser de tal manera que Dios sea glorificado. En este caso particular eximiendo todo nuestro ser del pecado de la inmoralidad sexual, y sobre todo de relaciones inmorales con prostitutas.

Claro, las aplicaciones derivadas de estos principios pueden ser muy diversas, solo resumiré el mensaje de este pasaje en función de su contenido.

El creyente debe huir de las pasiones pecaminosas inmorales por las siguientes razones.

  1. Porque no es el propósito con que Dios creó el cuerpo humano
  2. Porque no se corresponde con su funcionamiento y finalidad
  3. Porque arrebatamos un miembro de Cristo para unirlo al pecado
  4. 4.      Porque humillamos nuestro cuerpo al unirlo a una relación impropia
  5. Porque no somos buenos anfitriones del Espíritu Santo al no proveer par el un santuario adecuado
  6. Porque no somos buenos administradores de un cuerpo que es de Dios y que Él solo nos lo ha prestado
  7. Porque no se compadece con el precio que Cristo pagó por nosotros de manera integral. Tanto nuestro cuerpo como nuestro espíritu le pertenecen a Él

Cierto que el pecado sexual puede traer serias consecuencias físicas cuando el hombre se involucra en él, pero el mayor daño que recibe el hombre es la relación con su salvador se ve seriamente afectada cuando practica la inmoralidad.

Este estudio puede ser utilizado y distribuido libremente siempre y cuando se conserve el siguiente párrafo

El hermano Daniel Elías Robles se trabaja en el área de computadoras y sirve al Señor en la Iglesia Bautista Cristiana, en Santo Domingo,  como laico en las áreas de enseñanza y predicación.

Sus bosquejos, y prédicas pueden ser obtenidos en el Internet en la siguiente dirección.

www.bautistalaico.org

Si deseas contactarlo lo puedes hacer al correo bautistalaico@bautistalaico.org

Tus oraciones y comentarios serán bien recibidos.

El Señor te bendiga

Daniel Elías Robles

República Dominicana


[1] El hedonismo es una filosofía que propone que …

[2] Vincent’s Word Studies of the New Testament, Marvin R. Vincent, Hendrikson Publishers. Estados Unidos

[3] Diccionario de Figuras de Dicción Usadas en la Biblia, E. W. Bullinger, Francisco Lacueva, Editorial Clie, España, 1985

[4] Vincent’s , obras citadas

[5] Puede significar, como en la Edad Media, sencillamente una experiencia personal de Dios y la reflexión sobre ella… la experiencia mística es la prueba personal del contenido de la fe. Nuevo Diccionario de Teología, Casa bautista de Publicaciones. Ferguson, Wright & Packer. 1992. Estados Unidos

[6] Del griego Sark que se refier a cuerpo ( nota del traductor )

[7] Del griego penuma, que significa espíritu ( nota del traductor )

[8] The New International Dictionary of New Testament Theology, Vol. 1